VendaJess

NOTA: Esta foto está hecha expresamente
viendo Sálvame a las 18:55 aprox, momento
en que sale una persona cuyo nombre engloba
el concepto del programa: Maruja.

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Es la primera vez en mis 28 años de edad que me esguinzo un pie. Menos mal que ha sido el derecho y no el zurdo, que es con el que abro las botellas, juego al sudoku o limpio los cristales de mi casa.

Voy a confesar públicamente cómo he tenido tal percance y juro que es totalmente verídico:
Me doblé el pie estando sentada en el autobús (concretamente, en el 41).
Si tuviera las pruebas pertinentes podría pedir una idemnización a TMB, pero no es el caso, así que no tengo más remedio que seguir cojeando de pie y de dinero.

Pero el blog es una manera libre de expresión, por lo que aprovecho para denunciar la fila tercera de asientos de los autobuses, en las que la silla de la derecha se ve atormentada por un bulto en forma de rueda que impide la correcta colocación de las piernas. Y cuando una persona -servidora- mide 1m74, necesita cierto espacio para viajar en condiciones. PERO NO LO HAY.

Para colmo, una señora mayor estuvo prácticamente TODO el trayecto mirándome fijamente, con cara de psicópata y os aseguro que da mucho mucho miedo. ¿Por qué no estará el cartelito de "se reserva el derecho de admisión" en el bus? ¿O lo hay y no se cumple?
Aunque claro, si lo pusieran en los NitBuses, ahí no entra ni el Tato.

Total, que el bus me la ha metido doblada.